miércoles, 24 de junio de 2009

A mi manera

El fin muy cerca está, lo afrontaré serenamente. Ya ves, yo he sido así, te lo diré sinceramente. He surcado mil olas, vivido intensamente cada momento, buscando siempre mi limite. Y no lo encontré. De hecho siempre surfeé a mi manera. Cada remontada, cada pico, cada ola surcada ha sido siempre como he querido.

Jamás vi un pico que para mi fuera imposible, ni conocí una playa que para mi fuera importante. He viajado mucho, conocido a muchos. Algunos han quedado en el camino, otros se marcharon mucho antes. Pocos vagan ya por este mundo. De quienes he conocido apenas guardo recuerdos, solo aquellos momentos que compartimos. No recuerdo sus nombres, ni cómo eran, solo los lugares en que los conocí.

En cada momento tomé sólo lo mejor de cada instante, desechando el resto. He guardado solo lo que me ha interesado, olvidando en el largo camino todo aquello que no quise valorar. A fin de cuentas tomé solo la flor, y disfruté sólo el pico, a veces en compañía, la mayoría únicamente solo. El camino, para mi fue solo éso: un medio, no el fin.

Viajé y disfruté cada playa que visité. Conocí mil mujeres, y no me enamoré de ninguna. Dormí en mil camas, y no recuerdo ni una sola. Rompí mil tablas, y no siempre las mías. A mi paso, no fui sembrando nada, pero sí recogiendo todas las experiencias que pude vivir. Ahora miro atrás, suspiro, y sinceramente, no sé si lo hice mejor o peor que cualquiera, pero sin duda lo hice a mi manera.

Tal vez lloré, tal vez reí, tal vez gané, tal vez perdí. Tal vez algún sitio en el que estuve fue un error, o debiera haber estado en otro bien lejos. Tal vez las lágimas que en algún momento derramé no fueran ciertas, o provinieran de lo mas hondo de mi corazón. Tal vez parte de mis risas se debieran unicamente a mi felicidad, no a la de los demás. Pero lo unico que puedo decir es que he vivido mil experiencias, y las he vivido a mi manera.

Y ahora, postrado en esta cama, en esta grisácea habitación, con el único consuelo de mi ventana, que da al mar, pienso en todo aquello que he vivido, y no consigo arrepentirme. Me siento orgulloso de lo que he hecho y como lo he hecho. La única pena que siento es morir aqui, como otro cualquiera.

Quizás, en un último esfuerzo me levante, salga por esta ventana de esta gris habitacion, y me siente en la orilla de la playa. A fin de cuentas, para morir, es un buen sitio. Quizás el mejor... pues podré morir a mi manera.

1 comentario:

Fits dijo...

Hola. Llego aqui a traves de todosurf; he visto tu enlace al blog. Solo he leido esta entrada, pero con tiempo iré leyendo el resto; tiene buena pinta. Te enlazo en mi humilde blog. Un saludo!